¿Qué es?
Es una emoción que se da en todas las personas, nos moviliza en algunas situaciones, de forma de hagamos lo necesario para conseguir un afrontamiento efectivo, por ejemplo, nos ayuda a estudiar cuando estamos frente a un examen, a huir cuando estamos en un incendio, etc.
La ansiedad es una reacción normal con la que nos ha dotado la naturaleza, para ponernos a salvo cuando afrontamos algún peligro y nos prepara para exponernos a él o huir.
La ansiedad se convierte en un problema cuando es una reaccionamos de forma desproporcionada ante un peligro que proviene de nuestro interior ya que no hay algo externo que nos resulte amenazante, nuestro sistema de alerta está averiado, funciona como una alarma de incendios que está estropeada ya que no hay “fuego que apagar”, el peligro es interno, difuso, difícil de identificar ya que nos sabemos por qué estamos tan asustados, qué ha desencadenado éste pánico…
Entonces, ¿cuándo hablamos de ansiedad patológica?
Cuando alguien busca tratamiento psicológico por este motivo, en la mayoría de los casos, el primer objetivo a trabajar es el síntoma: que pueda conocer qué le ocurre, en qué consiste, ponerle un nombre a lo que le ha pasado para a partir de ahí, aprender estrategias de afrontamiento de las crisis si se vuelven a repetir. Cuando ya puede afrontar la ansiedad, en sentido figurado, podríamos decir que las erupciones están controladas y que ahora es preciso dirigirnos al volcán que las origina…